INSTALACIONES ELÉCTRICAS

INSTALACIONES ELÉCTRICAS

 

Las instalaciones eléctricas se emplean para dotar de energía a todo tipo de edificaciones, desde residenciales hasta proyectos industriales. La importancia del empleo de la energía eléctrica se debe a que gracias a ella tenemos alumbrado en cualquier obra, podemos hacer uso de aparatos eléctricos, maquinaria y equipo, conservar la temperatura de un espacio y mucho más.

 

Para obtener los resultados que mencionamos anteriormente, es importante que se cuente con tres elementos básicos:

 

  1. Que exista una fuente de suministro de energía.
  2. Que existan sistemas de instalaciones eléctricas que permitan usar la energía acorde a las necesidades del espacio que estamos desarrollando.
  3. Que dichos sistemas sean siempre diseñados teniendo en cuenta las normas de seguridad, capacidad, flexibilidad, accesibilidad, etc. que competen a cada obra.

 

El tema de instalaciones eléctricas es muy extenso, y para entender todo sobre ellas es importante comprender algunos conceptos básicos de electricidad. En primer lugar, debemos entender qué es la corriente eléctrica; ésta es el flujo de electrones a través de un conductor, originada por la diferencia de potencial, creada por una fuente generadora de corriente. La circulación se produce por el desplazamiento de electrones de átomo a átomo; y la intensidad de esta, indica la cantidad de electrones que circulan por un conductor.

 

Ahora bien, podemos entender entonces que las instalaciones eléctricas son un conjunto de tuberías y canalizaciones, cajas de conexión, registros, elementos de unión, conductores eléctricos, accesorios de control, accesorios de protección, etc., necesarios para conectar o interconectar una o varias fuentes o tomas de energía eléctrica con los receptores. En otras palabras, las instalaciones eléctricas son el sistema de conexiones que tiene como objetivo conducir y distribuir la corriente eléctrica, desde el servicio eléctrico hasta la última salida eléctrica.

 

El diseño de las instalaciones eléctricas es uno de los pasos más importantes en la elaboración de un proyecto. Se debe tener en cuenta todos los requisitos eléctricos de orden general, como son: tipo de edificación, es decir, si es una vivienda, una escuela, una industria, un hospital, etc. Esto es crucial debido a que cada uno de ellos tendrá requerimientos diferentes. Del mismo modo, no podemos dejar de considerar en el diseño de las instalaciones eléctricas la capacidad de la edificación, número de plantas, posibles ampliaciones, cargas, y posibles equipos eléctricos que funcionaran dentro de ellas. Además, debemos tener presente si la energía será servida por una planta del servicio público o un generador privado.

 

Como mencionamos anteriormente, existen muchos elementos a considerar dentro del diseño de las instalaciones elétricas. Los objetivos de cada una de ellas dependerán del critero de todas y cada una de las personas que intervienen en el proyecto, cálculo y ejecución de la obra, así como con las necesidades a cubrir. No obstante, existen elementos indispensables a considerar en todo tipo de instalaciones eléctricas tales como:

 

  • Seguridad (contra accidentes e incendios)
  • Eficiencia
  • Economía
  • Mantenimiento
  • Distribución de elementos, aparatos, equipos, etc.
  • Accesibilidad

 

Una vez entendidas estas consideraciones generales, es importante tener presente que no todas las instalaciones eléctricas son iguales; por ejemplo, las instalaciones eléctricas que tenemos en casa, son completamente diferentes a las que se diseñan para complejos industriales. Es por esto que existen diferentes tipos de instalaciones eléctricas y suelen clasificarse según dos criterios:

 

  • Según la tensión eléctrica.
  • Según la función o el uso que se le da a las instalaciones eléctricas.

 

Primeramente explicaremos cuáles son los tipos de instalaciones eléctricas según la tensión. La tensión es una medida de la diferencia de potencial eléctrico que hay entre dos puntos; a esta tensión eléctrica también se le denomina voltaje. Es por eso que se mide en voltios y que, según esta diferencia o voltaje, se dividen en:

 

  • Instalaciones de muy baja tensión.
  • Instalaciones de baja tensión.
  • Instalaciones de media tensión.
  • Instalaciones de muy alta tensión.

 

Cada una de estas instalaciones eléctricas tiene características y usos diferentes. Por ejemplo, las instalaciones de muy baja tensión son las instalaciones más seguras, por eso, se suelen ubicar en sitios donde haya mucha conducción, como calderas o depósitos de metal. De esa manera, se minimiza el riesgo de accidentes o mal funcionamiento.

Por el otro lado, están las instalaciones de baja tensión. Estas instalaciones eléctricas son las más comunes para uso doméstico, comercios, instituciones, etc. y es una de las especialidades de PEF, al igual que las instalaciones de media tensión. Estas últimas son utilizadas generlamente en proyectos de mayor nivel que tengan gran consumo de electricidad, tanto industriales como comerciales, siendo un ejemplo de ellos los hospitales, aeropuertos o grandes corporativos.

 

Finalmente están las instalaciones de alta tensión; estas son las instalaciones eléctricas de mayor potencia y, en este caso, la tensión tiene su origen en las plantas generadoras de la electricidad.

 

Como mencionamos anteriormente, además de clasificarse según la tensión eléctrica, las instalaciones eléctricas también se suelen clasificar según la función que tienen dentro de todo el proceso de generación y uso de la electricidad. A continuación explicamos cuáles son estos tipos:

 

  1. Instalaciones eléctricas generadoras: estas son aquellas instalaciones encargadas de transformar una energía en electricidad. Aquí podemos utilizar de ejemplo las instalaciones solares, que pueden transformar calor o luz en energía eléctrica, las hidráulicas o las térmicas.
  1. Instalaciones eléctricas de transporte de energía: este tipo de instalaciones se encargan de transportar toda esa potencia generada y transformada a los lugares donde debe ser utilizada.
  1. Instalaciones eléctricas de transformación: este tipo de instalaciones recibe la energía de las instalaciones de transporte y modifica su tensión (la transforma). Durante ese proceso puede aumentarla o reducirla según la necesidad y el destino de la electricidad, para enviarla de nuevo a la red de transporte.
  1. Instalaciones eléctricas de recepción: estas instalaciones son las que podemos encontrar en nuestros hogares, en empresas o en industrias. Cumplen con el objetivo de recibir la electricidad y que esta sirva para las necesidades cotidianas.

 

Con toda esta información, podemos darnos cuenta del rol fundamental que tienen las instalaciones eléctricas en cualquier obra de ingeniería. Cada uno de los procesos debe estar diseñado, planeado y ejecutado de la mejor manera por un grupo de expertos en el tema; pues gracias a este tipo de instalaciones tenemos la certeza de que cuando encendamos algún interruptor o aparato, la energía eléctrica llegará –de manera segura y confiable– desde su origen hasta nosotros.