INSTALACIONES HIDRÁULICAS
Las instalaciones son parte fundamental de cualquier proyecto de ingeniería, pues estas son las que permiten que una residencia, desarrollo inmobiliario o cualquier edificación sea funcional y cómoda. Cualquier tipo de instalación debe ser diseñada y ejecutada por especialistas en el tema, ya que de este modo garantizamos la funcionalidad de la obra.
Dentro de las instalaciones que requiere un proyecto de ingeniería destacan las instalaciones hidráulicas, pues éstas son las encargadas de surtir de agua a todos los puntos y lugares de la obra que la requieran. A continuación, te explicaremos más sobre qué son, cuál es su funcionamiento y por qué son factor clave dentro del proceso de la construcción.
En primer lugar, hay que entender qué son las instalaciones hidráulicas. Para alimentar y distribuir agua dentro de una construcción se tiene que elaborar un diseño acorde al uso que se le va a dar al inmueble; este diseño debe considerar un conjunto de tuberías y conexiones, todas de diferentes diámetros y diferentes materiales, así como otros elementos de equipo especializado. Además, dentro de dicho diseño, se debe considerar la parte del suministro de agua fría y caliente, pues éste tiene como propósito brindar a los ocupantes confort en el aseo personal y domestico.
Las instalaciones hidráulicas se pueden definir entonces como el conjunto de tubos, muebles, accesorios (válvulas, codos y conexiones) y equipo (calentadores, bombas, hidroneumáticos) unidos para llevar en forma adecuada el suministro de agua fría y caliente a una edificación. Las instalaciones hidráulicas nos permiten garantizar que el agua llegará en la cantidad y presión adecuada a todas las zonas de la edificación.
Del mismo modo, otro aspecto importante a considerar en el diseño de las instalaciones hidráulicas son los varios lineamientos que debemos seguir para ratificar el correcto funcionamiento y desempeño de nuestra instalación. En cualquier país, el diseño de las instalaciones hidráulicas debe cumplir con los requerimientos de los reglamentos y normas vigentes, pues de esta manera nos aseguramos de que nuestra instalación se encontrará dentro del margen confiable de seguridad que toda obra de ingeniería merece. Por ejemplo, en el caso de México, el diseño se debe apegar al Reglamento de Ingeniería Sanitaria Relativo a Edificios, en vigor a la fecha.
Ahora bien, el abastecimiento de agua puede proceder de cualquier fuente como ríos, presas o acueductos, no obstante, el abastecimiento más común en edificaciones proviene de una tubería maestra hacia el interior del edificio. Cuando la distribución se hace para edificios de una o dos plantas, y la presión hidráulica y abastecimiento son adecuados, en el diseño de las instalaciones hidráulicas se considera que de la entrada partan tuberías de distribución hacia cada aparato sanitario. A ese sistema de suministro se le llama sistema de presión directa del acueducto.
Por el otro lado, en caso de presiones insuficientes, o cuando el suministro es regulado para determinadas horas, las instalaciones hidráulicas requieren de un sistema de tanque elevado, por gravedad, o de tanque a presión; cualquiera de ellos tiene como característica común, la necesidad de almacenar el agua para poder abastecer toda la edificación.
Éste último tipo de instalaciones hidráulicas son de las más comunes y las que podemos encontrar en la mayoría de las obras residenciales. Consiste en llevar el agua desde una cisterna hasta un tanque elevado, generalmente en la azotea, mediante el empleo de bombas o turbinas. El agua caerá entonces por gravedad hacia las plantas más bajas.